Está Bueno difundir el trabajo de todas aquellas personas, asociaciones y empresas que buscan hacer del mundo un lugar más cálido y humano, por eso hoy queremos que conozcas el Proyecto Dane, una iniciativa que nació en nuestro país, impulsada por gente sensible que tiene conciencia sobre la importancia de ayudar a generar más inclusión social, haciendo que la tecnología facilite la vida de las personas : )
Tal como lo destacan en por medio de la web que crearon para difundir este emprendimiento, “el objetivo principal del proyecto es llevar adelante una revolución en la forma de enseñarle contenidos a los niños y jóvenes con necesidades especiales, brindando soluciones de software y acercándoles la tecnología informática; posicionando a la Argentina como generador de contenidos educativos para este segmento en Latinoamérica. De esta manera, se busca contribuir a la inclusión social, construyendo una sociedad integrada e inclusiva”.
Pablo Fiuza te cuenta en este video cómo las aplicaciones del Proyecto Dane (llevado adelante por CESSI y la Asociación Síndrome de Down de la República Argentina, junto con empresas del sector informático) están cambiando la vida a decenas de chicos con discapacidades.
Las aplicaciones impulsadas por el Proyecto Dane están pensadas para niños con discapacidad intelectual, que se encuentren escolarizados desde el nivel inicial hasta el nivel secundario. En cada aplicación se detalla el objetivo de la actividad y la habilidad cognitiva que desarrolla. Las mismas pueden utilizarse en forma individual o grupal tanto dentro del aula, en un espacio terapéutico fuera de la escuela y también en el hogar.
Las aplicaciones de cada grupo están organizadas en diferentes niveles de complejidad y poseen una serie de características que hacen a los aplicativos únicos y diferentes. Entre ellas se destacan:
No remarcar errores, y en cambio resaltar los aciertos.
Buscar la simplicidad, y estimular los sentidos de forma individual, sin agobiar al niño.
Los escenarios y personajes deben ser fácilmente reconocibles, y reflejar situaciones cotidianas.
Utilizar ilustraciones y fotografías realistas, sin ser agresivas.
Los sonidos y palabras empleadas deben evitar léxicos locales, y permitir que las aplicaciones puedan ser utilizadas por cualquier usuario de habla hispana, sin importar su ubicación geográfica.
En general se respetan mayores tiempos de espera, y se preveen movimientos más lentos para el arrastre en la pantalla.
En esta charla TED, Pablo Fiuza cuenta lo que decidieron hacer empresarios, emprendedores y programadores de software con respecto a cómo puede la tecnología ayudar a aprender a personas con discapacidades mentales.