Amelia Dumaire de Blando tiene 104 años, vive en Olavarría y está impecable. Luce muy bella. Se la ve radiante para ser una mujer que lleva vividas más de diez décadas. Tiene 7 nietos, 8 bisnietos y 6 tataranietos. Le gusta ser independiente y hacer siempre lo que tiene ganas. Disfruta cocinar, es servicial, coqueta, muy atenta, tiene una salud envidiable y vive sola. La única operación que tuvo en toda su vida fue de cataratas. Fuimos a visitarla a su departamento, que queda en la zona céntrica, porque la queríamos conocer. Ella nos esperaba junto a tres de sus cuatro hijos, de 63, 82 y 88 años, a quienes les pidió que compraran masas de confitería, sándwiches de miga y gaseosa para recibirnos, ya que también le gusta agasajar y siempre quiere que quienes pasan por su hogar se sientan muy cómodos.
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Parafraseando el spot publicitario de Riquelme, Amelia está feliz. Y cómo no va a estarlo si tras declarar que es fanática de Boca y gran lectora de EL POPULAR recibió una distinción doble, además del inmenso cariño y reconocimiento de toda la gente que en la redes sociales conoció y multiplicó su historia de vida a través de la nota publicada en ESTA BUENO, y su replicación en el diario. Amelia Dumaire de Blando tiene 104 años, una salud de hierro, un corazón muy generoso y un espíritu servicial y bondadoso que contagia vida y entusiasmo, y eso también pone feliz a todo los que la conocen. Seguí leyendo que te contamos lo maravilloso que la pasamos al ir a visitarla nuevamente.
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