Siempre Está Bueno agradecer, por eso queremos decirles “Mil Gracias, de todo corazón” a todos lo que a lo largo del 2016 nos confiaron sus historia de vida y nos compartieron lo que hacen con tanto amor y pasión.
Compartir y servir son dos formas bien radiantes y luminosas de ayudar a que cada día seamos más humanos, por eso celebramos que muchos olavarrienses hayan tenido el valor abrirse para hacernos partícipes de sus caminos recorridos.
“Mi Gracias” por todas las enseñanzas de vida y también por hacernos sentir que Está Bueno ser parte activa del cambio que todos queremos ver en el mundo : )
P.D.: Acá les dejamos algunas de las tantas historias…
Oscar “El Vasco” Mandagarán, popularmente conocido como «Rosque» es un hombre simple, franco, alegre y de buen corazón, que siempre ayuda a los chicos de la calle y hace hasta lo impensado con tal de que la gente sonría a su paso y reine la buena onda. Su emocionante historia es testimonio de que cuando hay constancia, fuerza de voluntad, dedicación y mucho amor por lo que se hace, no hay situación adversa que no se pueda revertir. Su esposa Ana María Cabrera es su gran pilar: «Dios me mostró una mesa con muchas roscas», nos contó sobre los inicios del famoso rosquero.
No sólo es un excelente relator y un muy buen periodista deportivo, José Enrique Montesano es ante todo un tipo noble y de gran corazón que, lejos de marearse con los elogios y los aplausos, siempre tiene presente a su ciudad natal y no escatima esfuerzos en ayudar a quienes quieren hacerse camino en los medios periodísticos capitalinos. Todos en Olavarría lo conocen como “Mosquito”, pero pocos saben que detrás de esa imagen de muchacho serio y responsable, hay un ser generoso, sensible y con mucho humor, para quien el respeto, el entendimiento para con el otro y los valores humanos son más importantes que cualquier primicia deportiva.
A la hinojense Maribel García no sólo le apasionan los proyectos comunitarios, ella es de las mujeres que tienen ángel y alma de artista, por eso siempre será protagonista y haga lo que haga se la verá alumbrar, porque ella es creadora de momentos mágicos.
Mauricio D’Amico es bien creativo, apasionado, generoso y despierto. Su extrema sensibilidad y conciencia social lo llevan a trabajar de un modo muy luminoso, pues con su fuego interno aporta la clara visión del águila. Su obra escultórica está ligada al origen de nuestro planeta, y se nutre de todo lo que le permite dejar una huella clara, en donde el brillo y la suavidad darán testimonio de una nueva sociedad que supo revertir lo que hoy nos duele a partir de ser más conscientes, humanos y respetuosos con el medio ambiente.
Además de ser una gran persona, Silvina De Sousa es una médica clínica que encontró en la medicina hindú una manera más humana, cálida y natural de ayudar a equilibrarse, vivir en armonía y sanar, haciendo hincapié en la prevención y fomentando hábitos saludables que ayudan a ganar en calidad de vida.
Matías Gómez Iza es uno de esos valientes “despertadores” que no duda en afirmar sonriendo que “toda enfermedad es buena”. Puede que suene disparatado, sin embargo su aseveración tiene base científica y se nutre de la llamada nueva medicina germánica. Con su sensible trabajo, ayuda a que las personas descubran la lógica biológica de las enfermedades y sanen al reconocer la emoción traumática que las originó.
Armando Ferreira es un maestro platero que cincela como los dioses, y también sobresale por su vuelo artístico a la hora de pintar y dibujar. Más allá de que todos destacan la brillantez de sus obras, destacamos su tarea porque hace lo que de corazón siente, y también porque es un hombre con una gran calidad humana.
Muy educada, hermosamente arreglada y con una altísimo grado de memoria y lucidez, Cora Rodríguez tuvo la amabilidad de recibirnos en el Hogar de Señoras para contarnos de qué manera ve y siente la vida una mujer que pasó la barrera de los 100 años y aún luce de manera extraordinaria.
Con suma claridad y una gran paz interior, Maryam nos acercó al mundo de la “memoria celular”, una terapia que ayuda a despertar a quienes sienten que es tiempo de vivir en armonía, en un mundo más humano.»Nuestro cuerpo habla», destacó. Ella sabe que las angustias, enfermedades, traumas, bloqueos y desequilibrios cuentan nuestra verdadera historia, y nos traen al presente emociones, sensaciones, imágenes y vivencias que afloran para que las podamos reconocer, sanar y trascender, no sin antes saber lo que necesitamos aprender para volvernos más conscientes.
Matías Ezequiel Castañares, «Bachi» se animó a dejar fluir su sentir y promovió una iniciativa gratuita en donde la bicicleta fue protagonista y la buena onda estuvo garantizada. Además tuvo en cuenta la ecología, la búsqueda de una vida más sana y la importancia de recuperar nuestras raíces, pasando buenos momentos en compañía de gente dispuesta a disfrutar en contacto con la naturaleza.
María Inés Banegas y Ariel Medina son dos reconocidos artistas que, como verdaderos ilusionistas en el arte de estatuar, optan por vibrar en una frecuencia armónica que les permite transmutar las densas energías brindando instantes de luz y magia para que la imaginación vuele
Verónica Andrea González Nazábal, la primera origamista olavarriense, nos abrió las puertas hacia el mundo origami y también nos reveló el costado más humano y mágico de esta hermosa disciplina que deslumbró su mente y cautivó su corazón.
Escucharlo emociona. Verlo pintar moviliza. Le tocó atravesar una de las experiencias de vida más duras y dolorosas que un padre puede llegar a vivir, sin embargo fue capaz de ponerse de pie y ayudar a generar conciencia. Gustavo Javier Spaltro pinta estrellas amarillas. No sólo lo hace para homenajear a las víctimas de siniestros viales, también quiere que el calvario que le tocó pasar no se vuelva a repetir jamás.
María Dolores García nos ayudó a comprender qué son y para qué sirven las constelaciones familiares, ya que Está Bueno que más gente sepa que en Olavarría también se puede constelar y así sanar desde el alma.
Sebastián Magallanes, asesor en comunicación digital, nos ayudó a dimensionar lo que implican las redes sociales y nos orientó sobre la manera en que tanto las empresas como las personas pueden influir de manera positiva en el “mundo digital”.
Nathalie Thimotée y Ariel Dobler son como dos gotas de agua, refrescantes y cristalinas, en medio de un mundo sediento de esperanza. Ellos hace todo lo posible para vivir en armonía e impregnan sus caminos de vida con vibraciones que invitan a respetarse, aprender de la adversidad, fluir y disfrutar.
Omar Schwindt, “El Dulcero de Colonia Hinojo”. Un descendiente de alemanes que si bien a simple vista parece muy serio, sólo bastan unos pocos minutos de charla para darse cuenta de que se trata de un ser muy entusiasta, lleno de vida y sensible, que disfruta haciendo reír y tiene alma de artista.
Delia Bouciguez construyó sus logros sobre la base de fuertes valores humanos y un espíritu tenaz y luchador, que también permitió que la generosidad de su corazón se exprese. Es una gran mujer que deja huella con su andar, y sus pasos muestran el sensible y necesario camino hacia una nueva humanidad, en donde se aprecie el valor de servir, brindando amor, dedicando tiempo y esfuerzo para que otros se pongan de pie y sonrían.
Cristian Bulant es un escultor autodidacta que enciende su luz interior para ver en lo que otros desechan la oportunidad de transformarse y crecer, mientras alienta a que más personas también reciclen y se animen a crear dejando volar sus dones y talentos.
Virginia Maldonado y Marina González Hueso son mujeres valientes que se animaron a cruzar el umbral de la razón, para llegar hasta el corazón y desde ahí sentir y experimentar la vida de un modo diferente. Ella nos conectaron con la “Respiración Holotrópica”, una poderosa técnica terapéutica que despierta al sanador interior y sintoniza con la frecuencia del amor a quienes sienten que ya no quieren vivir adormecidos.
“Me gustaría vivir en una sociedad mucho más solidaria, en donde los valores humanos vuelvan a resurgir», afirmó Miguel Angel Martín; él sabe que no existen las recetas mágicas para gozar la vida, pero encontró la manera de que los instantes de alegría y disfrute sean tantos que al mirar hacia atrás y contemplar sus 50 años consagrados a la fotografía y ver a sus 11 hijos, frutos del hermoso matrimonio con Mabel Alicia De La Vega, no duda en confesar: “Soy un tipo que hizo lo que quiso, vivió como quiso y verdaderamente he disfrutado de la vida, por eso puedo decir que soy un hombre feliz”.