En Olavarría hay un maravilloso lugar en donde a través de la empatía, los abrazos y el trabajo hecho con profundo amor y dedicación se esfuman pesadas mochilas de angustias, sinsabores y temores, dando paso a la luz que nace de la esperanza. «Hoy podemos desplegar las alas y al volar veremos que los sueños se hacen realidad», con esa frase colgada en la pared allí dan una cálida bienvenida que invita a reconocer que todos tenemos la posibilidad de ir más allá de los límites, desplegando nuestros dones y talentos. Nos referimos a IDEO, una institución que ayuda a que quienes vivencian una situación de incomunicación y exclusión social puedan volver a sonreír, a partir de transitar un nuevo camino de vida que revela diferentes formas de aprender a expresarse.
Si a quienes aún no conocen lo que es IDEO solamente les dijésemos que es una escuela para niños sordos e hipoacúsicos, focalizada en el trastornos del lenguaje y la comunicación, estaríamos siendo injustos, ya que la despojaríamos de toda su magia. ¿Por qué decimos esto? Porque entrar a un lugar cuyas paredes tienen pintados coloridos corazones, mariposas, niños, globos, árboles y flores, y descubrir que en ese espacio con mucha dulzura las manos hablan, los gestos comunican, las miradas expresan emociones, los rostros dicen más que mil palabras y las posturas corporales anuncian diferentes estados de ánimo, resulta mágico.
Mágico es también ver el cariño y la luz que irradia todo el plantel (compuesto por docentes y auxiliares) en el empeño puesto para que los chicos puedan empoderarse y sentir que lo importante es comunicarse más allá de las formas, de manera que ellos también sumen su aporte al cambio de una sociedad en donde por más que la gran mayoría oye, no todos escuchan ni se saben comunicar. Esa magia de la que hablamos también da cuenta de las formas creativas a las que tienen que apelar para poder cubrir los gastos mensuales que implican crecer y sostener una lugar que nació con cinco alumnos y hoy alberga a más de 40 estudiantes.
IDEO es sinónimo de integración y constancia. También es sinónimo de amor en acción, de contención, de optimismo y fe. Es un lugar que fortalece lazos familiares y mantiene viva la cálida llama de la esperanza. El 26 de junio IDEO cumplió más de tres décadas de servicio a la comunidad, por eso Está Bueno en que en la medida en que cada uno pueda ayude a esta institución, ya que precisa realizar algunas refacciones y sumar equipamiento.
«Hemos pasado momentos difíciles, pero siempre de alguna forma se sale adelante», nos dijo su directora, Maitén Arrondo, a quien ahora te presentamos en este video para que sea ella, a través de la luz de sus palabras, la que te transmita parte de lo que nosotros sentimos al ir hasta Cerrito 3259 para vivenciar la hermosa tarea social que desempeñan.
Quienes quieran conocer más detalles sobre IDEO, pueden leer la reseña de la institución, gentilmente brindada por Maitén Arrondo, clickeando aquí.
(Fotos: Tomás Pagano)
La figura máxima de los deportes extremos, el skater Tony Hawk apoya una fundación para ayudar a niños y adultos a escuchar. ¿Quién se suma en Olavarría para colaborar con IDEO?