#NiUnaMenos fue una marcha sentida, muy emotiva y colorida, en donde miles de mensajes adoptaron diferentes formas y texturas para decirle NO A LA VIOLENCIA DE GENERO. Puede que algunos simplemente hayan visto a la gente marchar, nosotros estuvimos ahí para presenciar el despertar de una sociedad adormecida que en todo el país comenzó a empoderarse, para cimentar las bases de una sociedad más consciente y humana, que ya no está dispuesta a seguir vibrando en el miedo ni quedarse anclada en el dolor.
Nos sentimos felices de ver a tantos hombres, mujeres y chicos caminando de la mano. Nos emocionó contemplar a quienes iban secándose las lágrimas. Sonreímos con cada niño que nos mostró su cartel y se alegraba de que le sacáramos una foto. Aplaudimos a las que se maquillaron para encarnar y así denunciar las heridas y moretones que jamás tendrían que haberse plasmado en los cuerpos de tantas y tantas mujeres. Celebramos a las jóvenes que se animaron a escribir sus brazos y rostros con descalificaciones como “loca, puta, rapidita, boluda, tonta, fácil y trolita”, evidenciando que no aceptarán seguir siendo humilladas.
Cada cartel fue un grito hecho letras, cada pancarta una firme declaración: “Somos personas que se enamoran de personas”, “Mirate en el espejo, a pesar de las diferencias somos todos iguales”, “Yo no soy perro, no me silbes”, “Ni putas, ni santas, somos mujeres”, “No soy objeto, soy sujeto”, “Respetemos la diversidad”, “Quiero caminar tranquila”. Todos los que marcharon portaban algo que a su modo reflejaba el hartazgo de una Olavarría que ya no está dispuesta a tolerar la brutalidad bajo ninguna de sus formas. Así bien lo resumía la cartulina que rezaba: “Primero perdés la identidad, después la voluntad, y luego la vida. Basta de toda forma de violencia”.
Numerosa fue la gente que marchó. Precisar con exactitud cuántos fueron quizá mucho no importa. Lo que realmente importa es que cada uno de nosotros aprenda a escuchar y respetar la voz de su corazón. También importa, y mucho, que lo que se manifestó en carteles, globos, remeras, afiches, banderas, folletos y pancartas a partir de ahora se traduzca en acciones diarias en donde conscientemente cada uno elija el camino del respeto, la tolerancia, la cooperación, la conciencia y el amor, que es el que a todos nos aleja del dolor y nos centra en un presente donde reina la paz que restituye el equilibrio. Que se sepa, está bueno: Olavarría despierta.
Si querés conocer más detalles sobre todo lo que pasó, entrá a El Popular y mirá la cobertura periodística que se hizo sobre la marcha.
Te invitamos a que veas lo que fue la previa y la marcha que bajo el lema #NiUnaMenos hizo vibrar la ciudad
(Fotos: Tomás Pagano)