Vuelo a vela

¿Qué tenés que hacer este fin de semana? ¿Querés hacer algo bien diferente? Entonces nuestra sugerencia es que vayas hasta la ciudad de Azul a volar en planeador. Realmente es una experiencia maravillosa y bien movilizante, que puede, incluso, que te despierte el deseo de convertirte en piloto de planeador.

Imagen tomada desde el avión remolcador.

Cada fin de semana mucha gente va a realizar vuelos de bautismo.

Juan Serna pilotea y Guille va sentado atrás con la filmadora.

Antes de cada vuelo en planeador se instruye a las personas con los conceptos básicos para que el vuelo sea más placentero.

Tomás confesó que al prinicpio no le hizo mucha gracia, pero luego disfrutó del vuelo.

Uno de los aviones remolcadores que se utilizan para impulsar a los planeadores.

Sebastián Fulquet, piloto azuleño que hace vuelos de bautismo.

Virginia Aletti, directora de Bellas Artes de Azul, ama volar, aunque debido al embarazo decidió hacer una pausa en los vuelos por precaución.

Victoria Sampayo, tiene 24 años, es de Neuquén pero está estudiando en Olavarría, y los fines de semana va a Azul para volar.

Para ayudar a mantener el equilibrio del planeador, durante los primeros metros el avión recibe asistencia.

Azul desde el aire.

Todos ayudan a sacar los planeadores del hangar.

Rueda de auxilio : )

Una verdadera joya.

Juan mostrándonos todos los recaudos que debe tomar antes de iniciar cada vuelo.

Así se ve la punta del planeador desde dentro.

Santiago quería volar en planeador, y cumplió su sueño. Le encantó : )

Parte de los preparativos del piloto consiste en colocarse un paracaídas.

Esta Bueno volar : )

El remolcador como protagonista. La soga blanca es señal de que detrás viene el planeador : )

Por cuestiones de seguridad, el piloto del planeador no debe exceder los 3.000 metros de altura.

Juan Serna, además de ser piloto de planeador, también es bancario y durante varios años estuvo trabajando en la sucursal de Olavarría del Banco Nación.